CONCEPTOS Y DEFINICIONES
La idolatría es la costumbre pagana de fabricar estatuas, o hacer imágenes con el fin de adorarlos o tenerlos por dioses, o confiar en ellos. La idolatría está prohibida en la Biblia. La religión de los hebreos era monoteísta: creían en la existencia de un solo Dios no representado en imágenes. Las Santas Escrituras dicen: No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en los cielos, en la tierra, ni debajo de la tierra. No te inclinarás delante de ellas ni la honrarás, porque yo Jehová, soy un Dios celoso. Éxodo 20: 4. Los israelitas tuvieron este pecado de adorar a otros dioses (politeísmo), y tener imágenes de ellos. Adoraron a Moloc, Milcom, Astoret, Asera, Baal, etc. y ofrecían sacrificio a estos dioses. El Señor castigó a los israelitas del antiguo testamento por esta idolatría, y los entregó en manos de sus enemigos. Cuando estaban cautivos, ellos se acordaban del Dios verdadero, y se volvían a Jehová su Dios, pero luego que Dios los libertaba, seguían buscando nuevamente a sus dioses.
Las santas escrituras, acerca de las imágenes dicen: Los ídolos de las naciones son plata y oro, hecha de manos de hombres. Tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven, orejas tienen y no oyen; tienen narices y no huelen; manos tienen mas no palpan; tienen pies y no andan. No hablan con su garganta. Semejante a ellos son los que lo hacen, y cualquiera que confía en ellos. Derecho están como palmera y no andan. Son llevados porque no pueden andar. No tengas temor de ellos porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. Salmo 115: 3-8 Jeremías 10: 4,5
La primera iglesia cristiana primitiva cayó también en este pecado de idolatría. Cuando Constantino “se convirtió al cristianismo”, decretó como religión oficial del imperio romano "el cristianismo"; las gentes no convertidas que tenían sus dioses representados por imágenes, les quitaron el nombre de ellos y los cambiaron por el nombre de "santos bíblicos". Esta iglesia primitiva cristiana idólatra, se conoce actualmente como la Iglesia Católica Romana.
Actualmente, en las procesiones de semana santa, se ven a los fieles católicos cargando las imágenes del supuesto "Cristo y de sus santos", al igual como lo hacían las religiones paganas de Egipto, Babilonia y otras naciones antiguas. Le ofrecen sacrificios tales como promesas, velas, adornos, dinero, oraciones, etc. En cambio, el cristiano legítimo se aparta de la idolatría y confía en Jesucristo y en el evangelio santo, sin representarlo en imágenes. Las santas escrituras dicen: Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se dormirá el que guarda a Israel.
La Biblia dice que los idólatras serán lanzados al Lago de fuego en el juicio final. “Escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás” (Lucas 4:8). Jesús le dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. (Juan 14:6-9)